Felipe Benítez Vásquez es el líder y fundador del Movimiento Independiente Indígena Lenca de La Paz (Milpa), pone en contexto la situación de los pueblos indígenas en Honduras, y como las herramientas de monitoreo que impulsa el Instituto Danés y ProDerechos pueden ser de gran ayuda para su lucha por la defensa de sus derechos.
Para Benítez, que lleva más de una década luchando por los derechos de las personas defensoras de la tierra, “al final todo suma”, y pese a todos los obstáculos que han encontrado para llevar a juicio muchos casos, destacan la importancia de tener información estadística sobre la situación de los derechos de las personas indígenas y hacer un registro.
Esa reflexión surge en el marco de la socialización del navegador indígena, que, expresado en las palabras del líder de MILPA, viene a aportar mucho a la lucha de la defensa de los territorios.
“Nosotros antes utilizábamos el sistema Renoc, que nos ayudaba reportar incidentes, regístralos y a hacer mapeo. Este sistema (navegador indígena) viene en buen momento, porque nosotros estamos en un proceso de cambiar muchas cosas. Nos servirá mucho a tener un mapeo más claro, sobre la situación general de la población indígena, en todas las áreas en el país, porque la información es poder, y allí podremos registrar, los trabajos, los logros, los desafíos, con ello nos ayudaría a hacer una agenda de lucha”, dijo.
Felipe se muestra positivo frente a la entrada de un nuevo Gobierno, y celebra que haya frenado proyectos extractivos. Pero, sin embargo, todavía para estas organizaciones indígenas, hay muchos retos, pendientes de un abordaje integral, como el acceso a préstamos para cultivos, desarrollo social de las comunidades y se destaca la necesidad de una ampliación del presupuesto para la Fiscalía de Etnias y Patrimonio Cultural.
“A esa Fiscalía, el Congreso Nacional le debería aprobar mayor presupuesto, porque para ser una fiscalía que atiende a nueve pueblos indígenas, no tiene presupuesto, tampoco personal que le dé seguimiento a los procesos de denuncia que hacemos contra empresarios o personas que nos quieren invadir los territorios. Deberíamos tener un representante del pueblo Lenca para tomar decisiones sobre asignación del presupuesto”, aseveró.
Para la organización indígena lenca MILPA, los últimos doce años han sido de persecución, amenazas y asesinatos, que aún siguen en la impunidad, debido a luchas contra empresas hidroeléctricas, quienes no consultan y pretenden instalarse en la zona. Lo cual, según la opinión de Felipe Benítez, sigue requiriendo un abordaje desde el poder judicial y legislativo, empezando por la elección de una nueva Corte Suprema de Justicia, que sea imparcial y transparente.